Hace unos meses, cuando empecé a planificar los proyectos navideños, se me ocurrió la idea de hacer un Belén con figuras de 15mm. Comencé una rápida búsqueda por internet en busca de Reyes Magos, ángeles, vírgenes y san josés… pero no di con nada, definitivamente, si quería hacer algo, tenía que partir de 0, y como mi habilidad para conversionar miniaturas es nula, tenía que adaptar figuras comerciales al Belén.
Pero comencemos por el principio.
Un Belén en esta escala tan pequeña, a diferencia de los tradicionales, exigía que las figuras estuvieran fijadas a la base, ya que sino acabarían descascarilladas o perdidas en seguida, por lo que había que buscar un buen soporte sobre el que montarlo. Otro factor importante era que estuviera protegido del polvo, ya que mientras que las figuras normales se pueden limpiar, estas no, así que tenía que poder cerrarse de algún modo. Me encontré por casa con una caja de botellas de vino con la tapa corredera. Me armé con el destornillador, taladro y tornillos y la modifiqué de forma que la pared delantera y la tapa superior se pudieran abrir mediante bisagras. De esta forma el Belén se podría cerrar para protegerlo del polvo o simplemente guardarlo.
Una vez hecho esto comencé una búsqueda frenética por internet en busca de figuras válidas para el Belén. Utilicé camellos de “Patrols in the Sudan” de Peter Pig, así como algunos civiles de la misma gama, de la de la IIGM y de la de “AK-47”. A Eureka Miniatures hice otro pedido, en el que incluí los legionarios marchando, el ganadero que está junto al burro, y el hombre montado en burro y el caminante que están en el camino de los Reyes Magos. De Corvus Belli usé la Cuadrilla de trabajo y un grupito de legionarios, burros de unos carros de Essex Miniatures y algunas figuras más de un surtido de campesinos que compré hace algunos años en la Flecha Negra.
Para hacer los tejados usé láminas de plasticard pregrabado, mezclando tanto de teja árabe, como te teja romana. Los edificios los modelé a partir de cartón pluma y masilla DAS para darles la textura, y los ladrillos y piedras visibles en las grietas son también láminas pregrabadas.
Los detalles son cajas, bidones y cestas de frutas de modelismo ferroviario a escala 1:100, y las vallas están hechas con palitos de madera. El Belén, como todos, está sin acabar, y año a año iré añadiendo algún detalle y figurita nueva… por ejemplo me acabo de dar cuenta de que se me ha olvidado poner la barandilla en los dos balcones que hay en Belén… ¡el próximo año lo tendrán!
